viernes, 28 de octubre de 2011

TODA UNA VIDA, AMIGOS Y MÁS

Queridos soñadores:
Hoy pretendo que me conozcáis un poco mas, que conozcáis tanto en lo bueno como en lo malo, todas aquellas personas que en un pasado dejaron huella en mi, y que ahora tan solo me quedan añorar. Os iré hablando cada vez de una persona distinta, y espero que con esto, sepáis apreciar aquellas personas que tenéis a vuestro al rededor, porque yo no lo hice, y ahora me arrepiento. 


Pongamosle "MIREIA", aunque no sea su nombre verdadero.


Me acuerdo perfecta mente cuando la conocí por primera vez. Estaba sentada en el patio del comedor del instituto, cuando ella se acercó y se presentó. Mi prima, la cual era su compañera de clase, me contó que era algo pesada, y aunque al principio supe que no encajaríamos, según fue pasando el tiempo me dí cuenta del enorme error de aquellos pensamientos.
Una chica, que con el paso del tiempo se hizo mas y mas rebelde, como si tubería algo en contra del mundo. Con cada día que pasaba descubría algo nuevo sobre ella, y aquello me hacía querer más y más conocerla. 
Una chica a la que le gustaba ir a la moda, la típica adolescente, que tan solo quiere ser eso, una adolescente. Nunca llegamos a congeniar del todo, porque apenas nos parecíamos, pero aquello me hacía querer estar mas con ella. Cuando estaba a su lado, me hacía sentirme otra persona, como si fuera capaz de ser alguien normal y corriente. Me hacía sentirme segura de mi misma, y ser capaz de aceptarme tal y como soy. Gracias a ella aprendí, a no ser intimidada por otras personas, y me enseñó a sacar ese lado rebelde, que aunque queramos negar, siempre tenemos. Estar con ella, era como si el mundo al que creía pertenecer, se derrumbara, y me dejará meter en el suyo, y me hizo soñar muchas veces con todas sus historias. 
Es una persona, de la que sabías que podías confiar, y hoy por hoy, se que todos aquellos secretos que le conté seguirán encerrados en una tumba.  Alocada, muy alocada, algo soñadora, y muy divertida.
Pero como todo el mundo, con el paso de esos 4 años, también fui capaz de encontrar ese algo, que no la hacía tan perfecta. Era la típica chica, de la que se avergonzaba de sus amigas si se salían de lo normal. No le gustaba hacer ninguna otra cosa que no hicieran los adolescentes normales, parecía como si le diera pavor que su lado mas niño saliera de su escondite, y fuera visto por todos los de mas, algo que muchas veces nos recriminaba. También, e entendido, que le encanta quedar bien con todo el mundo, y yo pienso, que a veces eso es imposible. Aún así la extraño, extraño cada momento con ella, tanto bueno como malo, las risas y los llantos. Todas las veces que nos enfadamos y todas las veces que nos cubrimos las espaldas una a otra. Porque con ella, parecía posible ser quien quisieras.
Todavía me queda unas palabras que me dijo, en esas noches en las que ella y nuestras amigas, nos quedabamos en mi casa a dormir. Eras las 4 de la mañana, y nos dio por decir una a una, lo que nos gustaba y lo que no de la otra. Ella me dijo, que le gustaba que yo callera bien a todo el mundo, yo no lo comprendí, no creía caer bien a todos y ella me respondió:- Al ser tímida, todo el mundo te aprecia.
Siempre había odiado ser tímida, y ella era la primera persona que me dijo algo bueno de ese algo que tanto odiaba.


La extraño, y se que siempre, este donde este, la extrañare, porque se que nuestros caminos no volverán a cruzarse nunca mas, pero también se que fue alguien que me marcó y me dejará marcada por el resto de mi vida. 
Ella ha encontrado su destino, yo, aún sigo buscándolo. 

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