lunes, 26 de noviembre de 2012

:(

Las cosas van y vienen. Nunca se quedan en un mismo lugar durante mucho tiempo. El tiempo, los sentimientos, el amor... ojala perduraran, pero no lo hacen. Siempre se acaban marchando, dejándote sola, olvidándose de ti para siempre. Y te intentas hacer notar, te alzas sobre los demás, levantas la cabeza, incluso casi sin fuerzas pronuncias tu nombre para que los demás te vean, sin darte cuenta, que ya es demasiado tarde, eres invisible para los demás que decidieron seguir hacía delante. Tú te quedaste encallada, en el pasado, en un tiempo concreto, y vagas entre ellos queriendo volver a tenerlos. Te sumerges en la oscuridad, y cuando te acostumbras a ello, y cuando aceptas lo que tienes, y decides herrar durante siglos como un espectro, aparece algo que te hace alzar de nuevo la cabeza, te obliga a gritar tú nombre, y para tu sorpresa, todo se detiene para observarte.El sol comienza de nuevo a brillar, y aunque sabes que no es para siempre, y que algún día, dejaran de mirarte como ahora lo hacen, te aferras a ellos, sonríes como nunca antes lo habías echo y te llenas de aquellas pequeñas cosas que antes la soledad te impedía ver. Algún día tu tiempo se volverá a detener, y los sentimientos y el amor, se escaparan de tus manos como pequeñas gotas de agua. Hasta entonces, sonríe, es el mejor consejo que algún día me dieron, y que te voy a dar. 

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