miércoles, 14 de noviembre de 2012

CUANDO NOS QUITAN LA CASA NOS QUITAN LA VIDA

Queridos soñadores:

Se que sobre lo que ahora voy a hablar no viene mucho al cuento de la pagina, ya que intento que esta pagina sea una especie de vía de escape de la cruda realidad, para lograr sumergirnos entre mundos de fantasía, pero es que lo que últimamente esta pasando al rededor nuestro me está  quemando por dentro, y como soy de esas personas que prefieren escribir antes que hablar en público he aquí mi critica a estos momentos en los que vivimos.

Hace tiempo vi un reportaje sobre una chica que este año debería cursar cuarto de la carrera de historia, si mal no recuerdo, y entre lloros silenciados, explicaba que había tenido que dejarlo a causa del incremento de las cuotas de la universidad, ya que sus padres no podían permitírselo, ni siquiera trabajando ella. Enseguida me puse en su piel, y una tremenda agonía se extendió por mi cuerpo, al comprender lo que eso conllevaba. Tres años estudiando sin parar, sueños en los que te veías capaz de trabajar en lo que tanto habías querido, esfuerzo tanto económico por parte de sus padres  y ella, como psíquico ya que toda carrera lo requiere y lucha por no rendirse ante tamaña injusticia, para después llegar a ningún sitio. Imaginaros lo que supondría que todos tus sueños se cayeran en un mismo instante, quedando te vacía, sin metas, sin ilusiones, sin Futuro. Aún peor me sentí al escuchar como nombraban a nuestra generación (todos aquellos con futuros inexactos)  la generación perdida, siendo nosotros los que en un futuro debiéramos sacar hacía delante este mundo hipócrita. Sin embargo no parece preocupar les mucho a los políticos, que mientras recortan de aquí y de halla, mantienen sus coches, casas y vidas de lujo. 
Al comentárselo a mi madre, sin yo decirle nada, me respondió que los padres hacían mas de lo que podían, yo la mire al captar que se creía culpable, y me dí cuenta que mientras los que no deberían sentirse así ya que no es para nada su culpa, los que si deberían hacerlo, siguen sentados en sus cómodas sillas debatiendo sobre quien es mejor para estar en el poder.

Aún así, viendo lo visto, dejaría mil veces mi carrera, no me importaría no tener futuro, si de este modo lograra tener presente. Lo que quiero decir con esto, es que aunque sea un mal, hay muchas otras cosas peores, como son los casos de los consecutivos suicidios que están pasando en esta sociedad que cada vez es más tercermundista. 
No acabo de entender en que momento de nuestras vidas nos volvimos tan capitalistas, anteponiendo el dinero a la vida de un ser humano. 
Sinceramente, no me gustaría estar para nada en la piel de quien prefiera la muerte antes que vivir sin su casa, porque debe de ser demasiado duro tomar esa opción que anteriormente nunca se nos había pasado por la cabeza. Imaginaros lo que tienen que sentir esa gente, ya no por quedarse sin casa, sino por no tener nada a lo que aferrarse cuando te la quitan, quitando nos el bien mas preciado y que todo hombre o mujer tiene la obligación de tener. 
Es por eso que cuando nos quitan la casa, nos quitan la vida. 

Y por eso es por lo que hay que luchar, por todos aquellos que no les queda nada a lo que aferrarse para seguir viviendo, porque una vida menos, es otra lucha perdida contra el gobierno. 

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